Estado final trás el incendio
El 12 de febrero se cumplieron 11 años del incendio del Windsor.
Se trataba de una construcción de 106 metros de altura y 32 plantas destinadas mayoritariamente a alquiler de oficinas.
El edificio ardió durante 27 horas. Un colapso del mismo podria haber afectado al complejo subterráneo Azca y al metro, felizmente el edificio no se derrumbó. Contaba con sistema de detección de incendios y cumplía toda la normativa vigente.
El total de los daños y perjuicios sufridos por la empresa propietaria fueron superiores a millones de Euros. De ellos, 61 millones correspondieron a la pérdida del inmueble, 16,5 a la demolición, etc. El lucro cesante se valoró en algo más de 39 millones. La auditora que realizó la valoración tomo como perido 6 años, tiempo comprendido entre el dia siguiente del incendio y la fecha en que la propiedad hubiera podido volver a explotar el edificio en condiciones equivalentes. Las aseguradoras asumieron 83,5 millones.
Además de los daños directos causados al inmueble ya mencionados, los daños causados a los inmuebles vecinos -grandes almacenes- fueron considerables.
Las lecciones aprendidas son:
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No se había previsto el siniestro total del inmueble
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El periodo de indemnización de la perdida de beneficios (6 años frente al año o dos habituales
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Los enormes daños causados a colidantes tanto en materiales como en cese de actividad.
